domingo, 11 de mayo de 2014

FUTONAMI, es KOTOTAMA SIMBOLISMO 2 PARTE.-

Kototama: "Palabra-Espíritu" o lenguaje de los dioses.

Palabras sagradas de creación comunes a todas las doctrinas religiosas y místicas del planeta:

"Hágase la luz" (Génesis 1,3)

En el Islam son conocidas como las palabras que "abren el camino" (abren el corazón y eliminan cualquier obstáculo). En el cristianismo son conocidas como "Verbo" o logos. Tales palabras poseen cualidades curativas. Para los indios de Norte América, "El Gran Espíritu dio los sonidos y los tambores para que permanecieran unidos a la Divina Presencia".


O-Sensei Morihei Ueshiba entendía que Kototama debía ser comprendido en el contexto de cada cultura. El había profundizado tanto en él estudio del Budismo Esotérico Shingon como en las enseñanzas místicas y cosmogónicas Shinto, a través del movimiento religioso espiritualista O-Moto-Kyo. 

Para Onisaburo Deguchi, fundador de esta orden religiosa "cada ser humano es un santuario viviente, un universo en miniatura. Si deseáis conocer la verdad del Cielo y de la Tierra y discernir el gran designio de la Creación, estudiad a los dioses que tenéis en vuestro interior. Si lo hacéis con un corazón sincero, puro, podréis oír los sonidos que sustentan la Creación".

Kototama no posee ningún sentido mágico. Sólo es efectivo cuando es realizado con actitud sincera, genuina compasión y profundo conocimiento. Otro sentido importante de Kototama es el Kiai, el grito del Cielo.

Tras muchos años de intenso estudio, Morihei Ueshiba presentó su visión del Kotama a sus discípulos. El "Big Ban" en el esquema de O-Sensei es la sílaba nuclear 'SU', es el punto de creación, el centro de la existencia. 


Escribió:

"No existía el Cielo ni la Tierra, ni el Universo. Sólo el vacío del espacio. En esa vasta vacuidad, un solo punto espontáneamente se manifestó por sí mismo. Desde el punto de vapor, humo y niebla surgió hacia el exterior en espiral, como una esfera luminosa y nació el kototama 'SU'. Se expandió en círculos arriba y abajo, a derecha e izquierda, la naturaleza y el soplo nacieron, claros y sin contaminación alguna. El soplo envolvió a la vida y el sonido apareció. 'SU' es la 'Palabra' mencionada en la Biblia Cristiana."

En la mitología shintoísta, 'SU' es identificado con Ame-no­minaka-nushi-no-kami, 'El Señor-divinidad-en-el-Centro-del-Cielo'. De él emanaron dos 'potencias' simbolizadas por las divinidades shinto conocidas como: Takami-musubi-no-kami y Kami-musubi­no-kami. Dos columnas de la Creación (Shiva-Shakty en el Hinduísmo, Yang-Yin en el Taoísmo), fuerzas centrífuga y centrípeta del Universo.

Como 'SU' continuaba expandiéndose, el kototama 'U' apareció convirtiéndose (al extenderse y cristalizarse en la Creación) en 'YU' y 'MU'. La sílaba 'YU' significa 'Así es', 'Algo' y 'Sí', 'MU' significa 'No es', 'Nada' y 'No'. Combinadas forman el carácter japonés UMU, que se traduce por Creación, implicando la idea de vida apareciendo, una integración del mundo físico y espiritual. La existencia es un equilibrio entre la forma (el cuerpo) y el vacío (el alma).


'A O U E I' es el Kototama que da vida al mundo. Veamos el simbolismo de cada uno de ellos:


'A', extenderse hacia arriba, es el primero de todos los sonidos, la madre de todas las letras y se centra alrededor de la boca y del pecho.


'O', el que se mueve hacia abajo, cuya tensión con 'A' crea las formas físicas. 'O' es también identificado con la otra cara de las cosas (lo exterior, lo externo), la letra 'O' se centra alrededor del corazón.

'U', retorno a si mismo que da el nacimiento y el movimiento de todas las cosas, haciendo lo posible para que los seres obtengan la vida. Posee connotaciones de 'Profundidad elemental', 'Fuente del Ser' y 'Secreto de la Procreación. 'U' se origina en la campanilla.

'E', convertirse en un canal y envolviendo en los limbos de las formas de la existencia. 'E' se propaga por todo el cuerpo.

'I', la fuerza de vida, el soplo lleno de espíritu. 'I' vibra poderosamente y es proyectado al exterior del cuerpo.



Masakatsu Agatsu Katsuhavabi



Masakatsu: Victoria verdadera.



Agatsu: Victoria personal (de si mismo).



Katsuhayabi: Deja que ese día llegue aquí y ahora.



Estas tres palabras son el lema del Aikido.



'Masa' significa verdad, correcto, recto;



'Katsu' es victoria, triunfo, éxito. La primera mitad de la frase puede ser traducida como: 'La verdadera victoria es la victoria sobre sí mismo'.



Otras traducciones pueden ser:



'Coraje resuelto emparejado con un esfuerzo incansable'



'Domina tu naturaleza inferior y siempre saldrás victorioso'



'La verdad te liberará del miedo y la duda sobre ti mismo'



'Haya' es veloz, rápido, dinámico;



'Bi' es sol, día, luz.



'Katsuhayabi' una traducción literal puede ser:



'Día (tiempo) de la rápida victoria' y también puede significar:



'Realización de muchas metas de una sola vez'



'Un estado del ser que trasciende tiempo y espacio'



'Cada momento y todos los movimientos, vitales y brillantes'


Morihei Ueshiba enseñaba a sus alumnos a mantener siempre el estado de Masakatsu Agatsu al ejecutar sus técnicas: "Si la mente y el cuerpo son verdaderos, las técnicas serán efectivas".


Nam u-Ame-no-murakumo-kuki Samuhara Ryu-O


Ame-no-murakumo significa literalmente 'Hinchadas nubes del Cielo', alegóricamente esta frase se refiere a la cualidad 'mental' del cosmos. Una inteligencia basta y brillante que fluye a través y alrededor de nosotros. Hablando en términos modernos, la Consciencia Suprema.

'Kuki' significa 'nueve espíritus furiosos', código para los diferentes niveles de energías bastas y delicadas que son el combustible que mueve el mundo.


'Samuhara', literalmente 'Claridad fría', significa en realidad 'Ser despierto'.


'Samu' es una referencia a la cristalina claridad del aire muy frío,



'hara' es el vientre de nuestro cuerpo, y simultáneamente del Universo.


Ryu-O, el Rey Dragón, es un avatar o divinidad que desciende a la tierra en tiempos de gran necesidad. Esta forma de avatar manifiesta la verdad de un modo tangible, que algunas veces podemos ver, oír o tocar como un verdadero objeto. También significa simbólicamente aquel que puede vagar en todas las dimensiones.


Ame-no-murakumo kuki Samuhara Ryu-O incorpora la gran verdad del Universo, pero aparece ante nosotros como un sabio de cabellos blancos que reparte tesoros tangibles a sus discípulos en el camino de las técnicas o de la instrucción oral.

Morihei Ueshiba fue visitado por Saruta-hiko-mikoto, una divinidad shinto considerada como un santo patrón o Tengu. Saruta­hiko señala a los buscadores la verdadera dirección y asiste a los viajeros religiosos en sus búsquedas. El 14 de Diciembre de 1940, Saruta-hiko se apareció a O-Sensei y le anunció que el Rey Dragón iba a tomar posesión del ser de Morihei. Aunque no físicamente este espíritu está presente donde quiera que el Aikido es sinceramente practicado. Ame-no-murakumo Kuki Samuhara Ryu-O se ha convertido en el 'Angel Guardian del Aikido'.


OM, Aun-no-kokyu, el aliento cósmico.

En Aikido, es especialmente importante enfatizar el sonido O-O-O-O-O aquí porque es el kototama empleado más frecuentemente por Morihei antes de entrenar. ONI puede cantarse tres, veinticinco o cincuenta veces, dependiendo de las inclinaciones de cada uno.

OM se inicia en el corazón y se eleva hasta la cúspide de la cabeza, haciéndolo resonar hasta los limites del Universo. Al terminar su entonación su vibración persiste en el interior del ser.


AIKI-O-KAMI


O-Sensei nos enseña que Aikido es una función de Kami, la divina alquimia del fuego y del agua.


Aiki-O-kami es también conocido como yamabiko: el eco de la montaña, como el resto de kototama, aunque siendo practicados perfectamente en el Dojo, es preferible cantarlos en el escenario de la Naturaleza, particularmente en lugares de gran pureza, cumbres de las montañas, grandes cascadas o lugares sagrados. Sin embargo, y según las enseñanzas del Aikido, cada ser humano es un Waki­mitama, una parte individual del gran todo.

En la esencia del Shinto (posiblemente en la versión de Deguchi, líder espiritual de la O-Moto-Kyo) el alma humana se divide en cinco niveles o intensidades:

1) Kushi-mitama, aspecto sensitivo del alma, fuente de sabiduría y de inteligencia.

2) Ara-mitama, aspecto duro del alma humana, que peligrosamente deviene de la fuerza a la crueldad.

3) Nigi-mitama, poseedora de la paz.

4) Sachi-mitama, aspecto alegre y feliz.

5) Masu-mitama, reflejo de la clara y pura consciencia.


"Si las puertas de la percepción están abiertas -escribió O-Sensei- todo aparece ante el hombre como lo que realmente es: Infinito. Cada ser humano tiene el potencial de realizar la verdadera y única divinidad".

Aiki-O-kami es el Gran Espíritu del Aikido. Aunque O-Sensei ya retornó a la fuente, su alma nos conduce a Aiki-O-Kami, el Gran Espíritu del Universo o Alma Universal.



La Divina Luz



que alcanza el Cielo



debe descender hasta la Tierra



e iluminarlo todo



hasta el fondo del mar


Morihei Ueshiba, O-Sensei


¡Pueda el Gran Espíritu del Aikido iluminar nuestros pensamientos, nuestras palabras y nuestros actos!

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