Un pensamiento.-

A veces uno se encuentra en esta vida, con desagradables y tristes sorpresas.

Hace aproximadamente un año que abandoné el mundo de las Artes Marciales, quiero decir el mundo público, no con ello el privado, son mi vida, y continúo entrenando día a día, con el objetivo de encontrar mi perfección, y a mi mismo.

Aun así y a petición de muchos he seguido presidiendo varias Organizaciones, algunas de carácter mundial, como puede ser la W.C.U.

Mi abandono de la enseñanza pública, vino motivada, por todo el mal ambiente, que como moscas rodea las Artes Marciales; coleccionismo de grados, falta de respeto, falta de humildad, demasiado ego.

Organizaciones que hoy te nombran Maestro del Año, después te retiran el nombramiento, otras que solo cuentan contigo si vas a una celebración, y abonas una “ingente” cantidad económica, por lo que eres solamente un número y una cantidad, y pierdes con ello la personalidad que te representa.

Todo es válido, porque cada uno hace con su vida, lo que cree oportuno. Pero ante todo debe haber respeto.

Antes el Budo, al igual que la milicia; ERA RELIGIÓN DE HOMBRES HONRADOS, y hoy la mayor parte de las veces, es una RELIGIÓN DE HOMBRES CAGADOS, porque ahora ya no es milicia, ES MALICIA.

Cómo decía todo es válido, TODO, en la conciencia de cada uno, menos la traición al MAESTRO.
De quienes eran mis estudiantes; Humberto Trevellín y Roberto Guimaraes, que puedo decir; que el tiempo muestra la verdadera esencia de cada uno, y sus múltiples caras.

Tomar la administración de un muro oficial, como es la WCU, y amenazar, no es ético ni moral, no sólo mentir en las raíces de cierta escuela NINJA que dirige, sino hacer eso, a una persona, que nunca le pidió nada, como es mi caso, e hizo que lo conocieran fuera del portal de su casa.

Ahora, al igual que otros, utiliza ciertos link y comentarios de Google e internet, para decir, que soy el peor de los seres: ES INTERESANTE ESTO.

Soy bueno cuando la gente quiere, y malo cuando le conviene… sin atenerse a las realidades vividas, es curioso, se da como una línea de KARMA, con muchas personas a lo largo de mi vida.

Algunos estudiantes, “marchaban”, porque decía su mujer – creo que era bipolar, no sé qué diría un psiquiatra - que yo era feo, otros, porque quieren ser GRANDES MAESTROS, MAESTRÍSIMOS DEL MUNDO MUNDIAL, HAN”CHIS”, y pertenecer al LOHANLAO, lugar de los inmortales de la mitología de los crápulas de oriente.

De Roberto Guimaraes, no me esperaba, que tuviera una “pataleta”, de NOMINARSE HANSHI, bueno lo cierto, es que TREVELLÍN, utilizando mi firma en un DENSHO le entrega esa licencia, sin tener yo conocimiento. No sé cómo se definirá eso en el argot jurídico.

Bueno, a lo que iba.

Roberto Guimaraes, viajó, y fue acogido en mi Casa, comió en mi mesa, entrenó conmigo ocho horas diarias, le abrí las puertas de MI FAMILIA, lo examiné, le entregué diplomas, y no solo a él, también a sus estudiantes.

¿Cuánto PAGÓ?,
RESPUESTA; NADA.

Si el BUDO, fuera, en sí misma una RELIGIÓN DE HOMBRES HONRADOS, debería de quedar por lo menos el agradecimiento.

Mucho se habla de mí, se comenta, y se me critica, sería interesante, que todos aquellos que lo hacen, y si alguno me abonó algo directamente, me lo diga para devolver esas cantidades que gané en este MUNDO MARCIAL.

Para terminar, aún recuerdo cierto seminario en tierras catalanas, en el que una vez terminado – no cobré nada por el mismo, otro se llevó las cantidades – a la hora de ir a almorzar, y acompañándome mi mujer, me dijo “- Maestro yo soy lo pago tu comida, si tu mujer quiere comer, págalo tú”, miserables 9 euros… de un restaurante chino.

¡ Ay ¡!, si está boquita mía hablara…bueno creo que va hablar, en un nuevo libro: HIJOS DE CAÍN.

JOSE M. MOSQUERA