En abril de 1945, Haruo Hirota era un joven de 19 años, su padre era sacerdote YAMABUSHI en el MONTE TAKAO.
Haruo, tenía como máxima aspiración dar la vida por su patria en el Shinpū tokubetsu kōgeki tai (Unidad Especial de Ataque Shinpū).
Sin embargo, el azar tenía otros planes para Haruo y no murió, pasando a la Historia de Japón como el único Kamikaze que sobrevivió a su misión.
El plan era subir a un planeador repleto de explosivos que iba adosado a un gran bombardero, sobrevolar el océano hasta dar con un portaaviones enemigo y estrellarse contra él.
Y todo parecía ir de acuerdo a lo previsto, hasta que en plena batalla el Bombardero que sostenía su planeador fue alcanzado por una ráfaga de balas.
El gran avión soltó a Haruo antes de lo previsto y el kamikaze hizo todo lo que pudo para estamparse contra el portaaviones.
Sorteó milagrosamente todas las balas de alcance que silbaban a su alrededor, pero no pudo llegar a su objetivo y se estrelló contra el mar.
Un sentimiento de deshonor invadió a Haruo cuando fue rescatado por marines estadounidenses.
-Casi alcancé al barco -explicó-, pero de repente me encontré bajo el agua.
En Japón consideraron aquella acción una vergüenza y Haruo Hirota no regresó.
Al terminar la guerra, el japonés tenía 20 años se casó y tuvo dos hijos.
Comenzó a trabajar en un restaurante en Washington hasta convertirse en un reputado Chef.
FUE EL UNICO KAMIKAZE, QUE SE SALVO EN TODA LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.