...Y cuando la rabia te queme por dentro, respira hondo.
Cuando de tus entrañas salga fuego, cierra los ojos.
Cuando de una sola mirada pudieras matar, deja en blanco tu mente.
Revélate contra ti mismo.
No caigas en la trampa de dejarte arrastrar por el odio.
¡Desobedécete!
No es fácil, lo sé.
Pero sólo aquel que sabe controlar sus emociones se ha conquistado a sí mismo
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