Es curioso, que la sociedad compuesta de individuos consumidos y exhaustos por la precariedad de su suerte, aterrados hasta el tuétano sobre el miserable e inexplicable sentir de su vida y aterrorizados por la niebla global que se cierne sobre su futuro, buscan desesperadamente a quién culpar de sus padecimientos y tribulaciones.
Hemos sido privados de un lugar en el mapa mental de un mundo diseñado por esos grupos de poder que acuñan y reparten nombres.
¡SI!
¡ES VERDAD!
Somos comprimidos, arrinconados y aplastados por una multiplicidad de estigmas, somos excluidos, en nombre de esos derechos de fantasía.
DEL "LIBRO EN TIERRA DE TENGU"
PROXIMAMENTE.
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